Pensemos en una gasolinera normal, las de toda la vida. Cambiemos los surtidores de combustible por puntos de recarga. Eso es precisamente una electrolinera: una estación de servicio alimentada por energía eólica que suministra la carga necesaria a un vehículo eléctrico para poder continuar su marcha.
Al igual que una gasolinera, se puede encontrar en autovías u otras zonas con un elevado tránsito de vehículos. Pero solo son las motos y coches eléctricos los que pueden hacer uso de estas gasolineras eléctricas, que proveen electricidad para recargar sus baterías.
Tabla de contenidos
Tipos de recarga en una electrolinera
La recarga de la batería de un vehículo eléctrico en estas estaciones de uso público se puede realizar a diferentes potencias:
Carga rápida
Es lo que se conoce como el modo 4 de recarga. Permite cargar el 70% de la batería en menos de media hora gracias a alcanzar los 50 kWh. Se emplea un conector CHAdeMO o CSS según el tipo de vehículo eléctrico, y la recarga se realiza en corriente continua.
Carga semi-rápida
Normalmente, los puntos de carga semi-rápida son un complemento de los CHAdeMO en las electrolineras. Pero a diferencia del anterior, se realiza en corriente alterna. Es lo que se conoce como el modo 3 de recarga.
No obstante, la idea de estas infraestructuras es que el vehículo eléctrico se recargue lo más rápido posible para no crear una larga lista de espera. No es como un coche de gasolina que en apenas dos minutos tienes el depósito al 100%. Por ello, priman los postes de carga rápida (modo 4).
Diferencias entre una gasolinera y una electrolinera
La principal diferencia la encontramos en el tipo de suministro que ofrecen. Como hemos visto, mientras que la gasolinera proporciona diésel o gasolina, las electrolineras proporcionan energía eléctrica.
Sin duda, estas últimas son un espacio que fomentan el respeto por el medio ambiente. Tanto por carecer de gasoil o gasolina como por los vehículos que se acercan hasta ella para repostar. Pueden ser coches 100% eléctricos o híbridos enchufables que cuentan con una determinada autonomía en modo eléctrico.
En ambas estaciones el usuario paga por lo que consume. En este caso, por la energía eléctrica consumida por recargar el vehículo eléctrico. Eso sí, el precio de recargar en una electrolinera será muchísimo menor.
La alternativa a las electrolineras: gasolineras eléctricas
Es necesario resaltar que estas infraestructuras aún no están tan presentes como debería. Los usuarios de vehículos eléctricos deben emplear más tiempo en buscar un lugar para cargar sus baterías que si lo hiciese otro usuario con un vehículo a gasolina.
Por ello, más allá de las electrolineras, en España existe una red de puntos de recarga de uso público. Por ejemplo, los ayuntamientos de muchos municipios están apostando por instalar puntos de recarga en la vía pública para fomentar el paso al vehículo eléctrico.
Además, también se está creando una red de recarga en establecimientos privados. Gracias a plataformas gratuitas para localizar puntos de recarga públicos como Electromaps, puedes encontrar numerosos hoteles, centros comerciales o restaurantes que han instalado cargadores para ofrecer un valor añadido a sus clientes. No obstante, la mayoría de ellos se encuentran en gasolineras con carga eléctrica.
Aquí abajo puedes ver un ejemplo del punto de recarga SCREEN de la marca V2C en la gasolinera GALP. Incluye dos tomas y carga con una potencia de hasta 22 kW.
Podrás encontrar estos establecimientos de una forma mucho más sencilla.
Precio de recargar un coche eléctrico en una electrolinera
Como puedes imaginar, el precio de la recarga en una electrolinera es superior al de recargar en casa. El precio del kWh suele oscilar entre los 0,20 y 0,55 €. No obstante, este importe es variable y depende de diversas circunstancias:
- La velocidad a la que se realiza la carga (cuanto más rápida, más cara).
- Las variaciones del coste de la luz (influye la hora en la que se efectúa la carga).
¿Cuántas electrolineras hay en España?
Actualmente, no se conoce el número exacto de electrolineras en España. Sin datos precisos, podemos tomar como referencia los puntos de recarga de uso compartido que establece Electromaps en su web.
Actualmente, existen 7.807 puntos de recarga repartidos por todo el país. La mayoría de ellos se encuentran en las grandes ciudades del territorio nacional: Madrid y Barcelona.
Electrolineras en Madrid
Recalcando de nuevo la inexistencia de datos exactos sobre el número de electrolineras, lo generalizamos al número de puntos de recarga de uso compartido situados en la Comunidad de Madrid. Según Electromaps, actualmente existen 802 puntos de recarga en la Comunidad de Madrid.
Electrolineras en Barcelona
En Cataluña, actualmente hay 945 puntos de recarga para usuarios de vehículos eléctricos. Todos ellos localizados en hoteles, centros comerciales, parkings…
El consejo de LugEnergy
A modo de conclusión y también como recomendación, aconsejamos a todos los usuarios de movilidad eléctrica recargar su vehículo en su garaje o en puntos semi-rápidos de estaciones de recarga y solo hacer uso de cargas rápidas en momentos puntuales.
La recarga en su propio domicilio se realiza mediante un cargador de modo 3 en instalaciones tanto monofásicas como trifásicas hasta 32 Amperios. Este punto de recarga o wallbox está destinado de forma totalmente exclusiva a la recarga de vehículos eléctricos, contando con todos los sistemas de protección para garantizar la máxima seguridad.
Por otra parte, dentro del modo 4 (el común en puntos de recarga en estaciones renovables) encontramos la carga ‘súper rápida’ y ‘ultra rápida’. Esta última no es nada recomendable que se emplee de forma habitual ya que puede llegar a dañar la batería.
Por ello, recomendamos que la carga se realice con el punto de recarga de uso particular y únicamente utilicemos la carga rápida para trayectos largos o momentos puntuales en los que necesitemos cargar el vehículo en un corto periodo de tiempo.